Como hoy es el Día del Padre y al mío le gusta mucho los postres, vamos a hacer torrijas que es uno de esos dulces asociados a una fecha concreta, en este caso a la Cuaresma y a la Semana Santa, dicen que en España está ligada a la religión por aquello de no comer carne en cuaresma.
Los orígenes no están claros. En el resto de Europa, se consideraba una comida de pobres: pan, leche o vino y huevos. Sin embargo, ahora no hay un buen brunch en el que no te ofrezcan unas ricas french toast que ha diferencia de nuestras torrijas, están pasadas `por la planta con mantequilla y no fritas en abundante aceite, pero sí, son torrijas.
La primera receta de las torrijas aparece en Apicius, una recopilación de recetas del Imperio Romano durante los siglos IV y V ( por cierto, precioso este estudio y recuperación de este libro por el Proyecto Gutenberg. En España, las primeras recetas aparecen en el Libro de Cozina de Domingo Hernández de Maceras (1607) y años más tarde en el de Francisco Martínez Motiño, Arte de cozina, pastelería, vizcochería y conservería.
En Andalucía el origen de las torrijas, inevitablemente está vinculado al pasado andalusí, encontrando muchas coincidencias con la zalabiyya, un dulce que tiene sus varientes en Irak, Siria, Argelia, Egipto… También se tiene como antecedentes los buñuelos de aguamiel, una receta mudéjar. Por otro lado, las torrijas llamadas rebanadas de parida, también son populares en al comida sefardí y reciben este nombre porque se decía que ayudaba a la recuperación de las recién paridas y a que les subiera la leche.
Para las torrijas
una barra de pan blanco o plan bombón de días pasados
un litro de leche entera
1 rama de canela
ralladura de naranja
100 gr de azúcar
2 ó 3 huevos
aceite de girasol
Para el aguamiel
3 cucharadas soperas de miel
3 cucharadas soperas de agua
¿Cómo lo hacemos?
- Ponemos a calentar el litro de leche con la ralladura de naranja (o limón, al gusto), la rama de canela y el azúcar. Retirarlo del fuego antes de que rompa a hervir.
- Cortamos el pan en rebanadas de no más de 2 cm y empezamos a empapar el pan en la leche. Una vez tengamos todo el pan, lo dejamos reposar entre 10 y 15 minutos. Hay quien lo mete en el congelador para enfriarla y que coja cuerpo (no congelar) para que la manipulación al freírlas sea mejor.
- Ponemos el aceite a calentar y mientras batimos bien los huevos, y empezamos a rebozar las rebanadas de pan. el aceite tiene que estar muy caliente y para saber si el aceite está en su punto se puede poner una ralladura de naranja o miga de pan.
- Freímos las torrijas de dos en dos para que el aceite no se enfríe. Mantenemos las torrijas en el aceite hasta que se pongan doradas por cada cara. Al sacarlas las ponemos en papel secante para quitarles el aceite sobrante. Tal vez haya que colar el aceite, con cuidado, en mitad del proceso si vemos que está muy sucio con los restos del huevo.
- Nosotros vamos a hacerlo con aguamiel, un jarabe que se hace al ligar la miel con el agua al fuego unos minutos, al que se le puede añadir algún aroma tipo agua de rosas, de azahar o vainilla. Pero también se pueden empanar con azúcar y canela o ponerle sirope de agave.
- Ya están listas para comer. Se pueden servir con un helado de vainilla y unas frambuesas que contrastan con el dulzor de la torrija
Este dulce es, además de delicioso, hipercalórico. Así que hay versiones un poco más sanas al sustituir la leche entera por cualquier vegetal (soja, almendra, arroz…), los huevos por las claras, la miel por el sirope de agave. Hacedlas como queráis, pero hacedlas.
Una pinta deliciosa!! Si os gusta la french toast tenéis que probar el croissant french toast, todavía más delicioso. Os lo recomiendo 😉
https://justfoodlovers.wordpress.com/2016/02/24/croissant-french-toast/
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